Este espacio intenta ser un pasadizo que da luz a las pequeñas piezas interiores que conforman quien soy.

jueves, 12 de agosto de 2010

Cuerpoalma

La cobardía encendida cada vez que la suerte trae atisbos del cuerpo.
El enlace del silencio de las sombras hace de su verba una carrera interminable y dolorosa a los ojos.
Trastos en el recuerdo apergaminan la piel a la altura de las manos.
Será hora de anestesiar las yemas verbosas para untar en la frente algo de este presente tedioso.
Luengos tiempos que lamen las horas dejando sus restos sobre la
hoja...
Palabras sin eco amurallan la vida dejándola en soledad... enfrían la poca tibieza que quedó impresa en los labios rozados de madrugada.
Será hora de arrullar el pretérito que late entre mis dedos.
Pero sin el cuerpo el alma no es más que viento vacío-alguien lo había dicho ya-.
... Siempre que el alma cante la cadencia justa que imprimen los pies...

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